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Escuchar, acompañar y anticipar. Así define Fernando Parrondo Pérez su filosofía al frente de la gestión de personas en LoxamHune, empresa líder en el sector industrial y de alquiler de maquinaria en España y Portugal. Con una amplia experiencia en entornos de transformación y desarrollo, Fernando destaca por su enfoque humano y su apuesta por la profesionalización del talento técnico. Para él, Recursos Humanos es mucho más que una función de soporte: es el motor que impulsa el crecimiento, la seguridad y el bienestar de las personas en un sector en constante evolución. En esta entrevista, nos comparte su visión sobre los desafíos actuales, la importancia de la comunicación transparente y el valor de construir entornos de trabajo donde las personas puedan crecer y desarrollarse.
Siempre he pensado que trabajar en Recursos Humanos es una oportunidad única para acompañar a las personas durante todo su ciclo en la organización. Desde el primer día de incorporación hasta el último, RRHH es el hilo conductor que acompaña, apoya y facilita el desarrollo y crecimiento de cada persona. Lo más enriquecedor, sin duda, es la posibilidad de convivir con personas de distintas culturas, perfiles y trayectorias profesionales. Esta diversidad te brinda una visión global, te permite aprender constantemente y te invita a cuestionar tu propia manera de entender el trabajo.
El futuro de RRHH pasa, sin duda, por situar a las personas en el centro. Creo que debemos priorizar el bienestar y la conciliación, así como la gestión del talento en entornos cada vez más cambiantes y volátiles. El uso de Big Data será clave para tomar decisiones informadas, pero también será esencial sensibilizar y movilizar a los empleados hacia hábitos y retos sostenibles. Todo esto, sin perder de vista la transformación digital, que sigue siendo uno de los grandes motores de cambio para nuestro sector.
Sigo viendo necesario evolucionar la imagen tradicional que a veces se asocia al departamento de RRHH. La transparencia y la comunicación son fundamentales: debemos abrir nuevos canales que favorezcan la participación de toda la organización, generando espacios de confianza y diálogo. Además, fomentar un entorno de trabajo seguro y cordial es básico para construir una cultura empresarial sana.
En nuestro sector, uno de los principales desafíos es la atracción y retención de talento técnico especializado, sobre todo en áreas como mantenimiento y reparación de maquinaria industrial. Para afrontarlo, necesitamos apostar por el desarrollo profesional, el reconocimiento y la implantación de planes de carrera atractivos. Es esencial que todo ello se dé en un entorno seguro y saludable. Por otro lado, la profesionalización del sector es clave para garantizar la sostenibilidad y la mejora continua, apoyándonos en la modernización de los equipos, la formación dual y el reciente modelo de Formación en Empresa desde el inicio del ciclo formativo.
Las tendencias más disruptivas giran en torno a la digitalización de procesos y la integración de la inteligencia artificial en la selección de personal. Pero no podemos olvidar el foco en la experiencia de empleado, cada vez más centrada en la flexibilidad, el bienestar y la salud mental. La diversidad, la igualdad y la inclusión son también palancas imprescindibles para mejorar la eficiencia y la productividad de cualquier organización.
Más allá de la tecnología, lo fundamental en RRHH es no perder nunca la perspectiva humana. Mi consejo sería apostar siempre por la honestidad, la integridad y la empatía. La base de nuestro trabajo está en las personas, y eso debe guiar cada decisión y cada paso profesional.
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